En un sector donde cada detalle cuenta, integrar un menú riojano en enoturismo se ha convertido en una de las formas más efectivas de aportar autenticidad y reforzar la identidad de las bodegas. Esta propuesta permite conectar vino, territorio y cultura en una experiencia coherente y memorable para cualquier amante del vino.
Un sector en expansión con cifras récord
El enoturismo en la Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja —que incluye zonas de La Rioja, Rioja Alavesa y Rioja Oriental— sigue registrando crestas históricas de visitantes. En 2024, Rioja recibió 912.438 visitas a bodegas, un 3,54 % más que en 2023 y un nuevo récord para el sector. Estas cifras sitúan a Rioja como la región vitivinícola más visitada de España en turismo de vino.
Además, el impacto económico del enoturismo en Rioja ronda los 197 millones de euros, con un crecimiento sostenido año tras año. Este impacto no solo refleja el gasto en visitas y compras en tiendas de bodega, sino también la contribución indirecta a hostelería, alojamientos, restauración y servicios turísticos en toda la región.
El gasto medio diario por visitante se sitúa en 226,81 €, mientras que el gasto medio en tiendas de bodegas supera los 40 € por persona, lo que demuestra una clara tendencia hacia experiencias de mayor valor añadido y públicos dispuestos a invertir más en experiencias premium.
El papel de la gastronomía riojana como experiencia diferencial
La gastronomía tradicional de La Rioja —basada en productos de proximidad y recetas que han pasado de generación en generación— funciona como un hilo conductor perfecto para complementar la experiencia del vino. Platos emblemáticos como las patatas a la riojana, el bacalao con pimientos, las chuletillas al sarmiento o los pimientos rellenos, no solo representan la esencia del territorio, sino que potencian la percepción sensorial de los vinos y consolidan la narrativa de cada visita.
Integrar un menú riojano gastronómico en la visita enoturística permite:
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Conectar territorio y producto de forma coherente.
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Crear armonías sensoriales que elevan la experiencia del vino.
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Aumentar la satisfacción y el recuerdo emocional del visitante, favoreciendo la recomendación y la fidelización.
En un contexto donde el enoturismo apuesta por propuestas más cualitativas y premium, el maridaje con la gastronomía local se convierte en un diferenciador estratégico.
Experiencias enoturísticas y gastronomía: tendencias actuales
Los informes recientes sobre enoturismo en Rioja revelan que la oferta gastronómica integrada es cada vez más habitual entre las bodegas que buscan crear experiencias completas:
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Más de el 45 % de las bodegas ofrece actividades gastronómicas como menús maridaje o talleres de cocina.
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Un 50 % de las bodegas participa en eventos que combinan vino y gastronomía, y más de 30.000 asistentes disfrutaron de actividades de este tipo en 2024.
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Las visitas con comida tienen un valor medio superior dentro de la oferta de enoturismo (aproximadamente 70,21 €), lo que refuerza su posicionamiento como experiencia premium dentro del recorrido.
Estas tendencias demuestran que la gastronomía no es un añadido opcional, sino un elemento clave en la construcción de propuestas enoturísticas competitivas.
Deleitte Catering: un aliado para integrar gastronomía y vino
Para una bodega que apuesta por el enoturismo, contar con un aliado especializado en gastronomía local es fundamental. Deleitte Catering destaca por su capacidad para ofrecer un servicio gastronómico riojano impecable y adaptado al relato enoturístico. Trabajamos con productos de proximidad, fortaleciendo el vínculo con el territorio e integramos la oferta culinaria en la narrativa global de la bodega, desde la historia del viñedo hasta la mesa del visitante.
Nuestra experiencia y conocimiento del producto local permiten elevar la experiencia enoturística de una visita a otro nivel, reforzando la identidad de la bodega y maximizando el valor percibido por el visitante: una experiencia integral que fideliza.
En definitiva, integrar un menú riojano autóctono en la propuesta enoturística no es solo una tendencia, sino una estrategia vinculada al crecimiento sostenible del sector.


